Extrañaba volver, y la vida sucedió en un instante

martes, 1 de enero de 2013

La sirena

Me gustaría ser la sirena de cola plateada que fui a los veinte años para ofrecerte mi cuerpo O tal vez una Circe de treinta embaucadora que a golpe de mechón dorado cerrara la isla y disfrutarte pero no, a los veinte fui sirena que tenía miedo a los hombres y a los treinta una cabeza pensante peleando por su independencia Siempre llego tarde a las cosas importantes. Así que aquí me tienes, a los cincuenta mirando mi antebrazo levemente arrugado pero volcán al fin y al cabo y tú explorador ignoto

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