Extrañaba volver, y la vida sucedió en un instante
martes, 1 de enero de 2013
UN MILLÓN DE MIRADAS Y SÓLO DOS PARA CRUZARSE
Todos creen que has triunfado pero sólo tú sabes que en el terreno personal sigue habiendo una nostalgia, un hueco que resuena cuando cierras la puerta de tu casa y rellenas con trabajo y solo trabajo, para no oírlo. Para tí es esta carta en una botella. Búscame, no cejes. Envuélveme en palabras, embáucame de historias, enamórame.... y cuando esté preparada, ven a buscarme. No porque yo sea tu último tren sino porque soy el elegido, tu destino. Si me dejas pasar, me iré despacito hacia otra cosa y ni uno ni otro habremos cubierto el rito perfecto, y habremos vivido en grises, sin pena ni gloria. Soy tu otro lado, la que duerme respirando acompasada a tu espalda. Te espero en este mar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario